Los tribunales laborales son el nuevo escenario del presunto caso de corrupción en Vitacura. El exdirector del Consejo Local de Deportes, Carlos Galleguillos, se autodespidió y demandó hace dos semanas al municipio en los juzgados del trabajo por no haberle pagado el sueldo desde agosto y sacarlo -sin echarlo- del lugar donde laboró desde mediados de 2019.

En su demanda, denunció que el Consejo operaba como la matriz de un holding, creado por el exalcalde Raúl Torrealba y supervisado por el presidente del directorio, Domingo Prieto Urrejola. Ambos son investigados como líderes del escándalo de irregularidades que afecta al municipio.

Las indagaciones sobre el caso se centran en el Consejo Local de Deportes, entidad que dio origen a organizaciones como Vita Salud y Vita Deportes, donde se habrían producido los delitos.

Fue el propio Domingo Prieto Urrejola, su expresidente y representante legal, amigo cercano del exedil, quien confesó en julio al director de asesoría jurídica de la Municipalidad de Vitacura, Mauricio Irarrázabal, la existencia de problemas financieros y legales.

Unos días después, su sobrina, la exdirectora de Desarrollo Comunitario, Antonia Larraín, se autodenunció de haber recibido todos los meses durante dos años sobres con $ 5 millones que Prieto (su tío) le hacía llegar para Torrealba. Y que también todos los años, para la Semana de la Chilenidad, Prieto le pasaba unos $ 3 millones para la celebración, y que el vuelto también iba para el exedil.

Actualmente la fiscalía indaga presuntos delitos de falsificación de instrumento privado, malversación de caudales públicos, fraude y ex acciones ilegales. El fiscal jefe de Santiago, Francisco Jacir, persigue además al exalcalde Torrealba por lavado de dinero.

“Domingo Prieto me envía un correo electrónico pidiéndome que lo llame urgente. Lo hago y en ese llamado él me comunica que no puede firmar finiquitos por sus cargos en sede penal, me explica la situación, pero no me da ninguna solución a la falta de pago, ni saber en qué estatus estoy de aquí́ en más”, sostiene Galleguillos González en su demanda contra el municipio.

“Falta grave de la ética”

Galleguillos narra que tras conocerse públicamente el caso, lo dejaron prácticamente solo e incomunicado hasta que le avisaron por correo que Lorena Oviedo, directora de Desarrollo Comunitario, tomaría sus funciones. No le dijeron si tenía que seguir ahí o irse, pero le prohibieron la entrada al lugar, no lo dejaron retirar sus cosas y lo que es peor, está sin sueldo desde agosto.

En el escrito, del abogado Francisco Yáñez, Galleguillos narra que el 22 de septiembre pasado se autodespidió porque “la situación entre mis empleadores y los trabajadores se tornó insostenible”, y adjunta su carta de despido donde revela que Prieto le pidió que los trabajadores de la entidad redactaran ellos mismos sus propios finiquitos y se los llevaran para que él los firmara. “Obviamente rechazamos esta proposición porque supondría una falta grave de la ética y también al procedimiento mismo de despido”, sostiene.

Narra que quienes debían firmar los cheques “rehuían el tema o simplemente expresaban que se negaban a firmar cualquier documento que pudiera arriesgar alguna sanción en el futuro”.
Galleguillos incluso sostiene que la chequera del Consejo local de Deportes, con la cual se pagaban esos sueldos, sigue en manos de los trabajadores, sin que nadie se las haya pedido o siquiera preguntado por su existencia.

En su acción legal, el ex director del Consejo Local de Deportes sostiene que Torrealba solicitaba dineros a los concejales para aportar al Consejo de Deportes, lo que demostraría el vínculo entre el municipio y estas entidades.

“Él fue quien encabezó la creación de todos estos entes que ayudaban a la labor municipal; Consejo Local de Deportes, Vitadeportes, Vitaemprende y Vitasalud”, describe y las asemeja a un “holding” financiado por el municipio para su funcionamiento. En su presentación, adjunta copia de numerosas sesiones del Concejo Municipal en que Torrealba aparece pidiendo plata para proyectos en Vitadeportes, el Consejo Local de Deportes o la piscina AcuaVida.

“El mismo exalcalde junto a su concejo municipal decidían el patrimonio de todas estas entidades y sabían, obviamente, que los trabajadores tanto del Consejo Local como de las otras entidades, quedarían en el aire si cesaban los aportes patrimoniales municipales”.

Esta semana, el Segundo Tribunal Laboral de Santiago llamó a las partes a una audiencia preparatoria por Zoom para el 27 de diciembre.